1.- Crear la masa. Para empezar a hacer pan casero, tamiza harina y sal dentro de un recipiente y añade agua. Mézclalo hasta lograr una pasta firme y pegajosa.
2.- Amasar. Prepara un mostrador de tu cocina para trabajar sobre él. Echa harina y sobre ella coloca la masa.Amasa la mezcla hasta que quede elástica y brillante, y dale forma de bola.
3.- Reposar la masa. Introduce la bola que has amasado en un recipiente, cúbrela con papel transparente y déjala reposar entre 1 y 2 horas, hasta que doble su volumen. Pasado este tiempo, haz "la prueba del dedo" y envuélvela en un trapo para que vuelva a reposar otros 15 minutos.Pasados los 15 minutos, hay que volver a formar la bola y taparla de nuevo con el trapo. Se deja reposar otra hora hasta que vuelva a duplicar su volumen.
4.- Hornear el pan. Prepara el pan para el horneado. Para ello, precalienta el horno a 220º y dale al pan la forma que más te guste. Al mismo tiempo que introduzcas el pan en el horno, mete un vaso con agua para darle humedad.A los 20 minutos saca el agua y deja horneando el pan 15 minutos más pero reduciendo la temperatura a 190º. Hacer pan casero nunca ha sido más fácil.
¡Vaya receta más soberbia!
ResponderEliminarGracias por incluirla en mi blog.
Estoy pensando si no tendré que cederte la administración de este blog, pues lo vas a hacer mejor que yo
Has tenido una gran idea porque el pan nuestro de cada día tiene unos antecedentes históricos que demuestran que,una clase de pan, cualquiera que sea el formato, es casi imprescindible en la alimentación, si no mundial, al menos sí europea. Gracias por tus aclaraciones, y no menos por los comentarios que has suscitado.
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